miércoles, 15 de mayo de 2013

Entrada 9 - El origen de todo esto

Voy a comenzar con un poco de historia... Aunque advierto que esta entrada va a ser larga de narices, pero me he propuesto el reto moral de escribirlo todo, y eso mismo voy a hacer.

No recuerdo qué día era exactamente, pero comencé a escribir un día de octubre del 2012. Mentiría si dijese que no me invadió la frustración en ese momento al verme «obligado» a renunciar a mi preciado proyecto, pero he de reconocer que agradezco aquella inesperada decisión.

Todos hemos soñado desde muy pequeños con hacer cosas como diseñar un videojuego, rodar una película, escribir una novela; o ser astronauta, veterinario, cocinero... A veces creemos tomar decisiones equivocadas, otras tantas creemos deber hacerlas, e incluso nadie podrá negarme el haberlas hecho porque, como dice el refrán, más vale pájaro en mano... En mi caso, Chains of Destiny era el cuarto guión para un proyecto a gran escala, uno de esos desarrollos de videojuego destinados a acabar en el tintero. Pero... ¿quién me diría a mí que en el fondo de aquel «frasco» hallaría la mejor alternativa para inmortalizarlo?

Animado por mi pareja, a quien en este momento le agradezco el apoyo infinito que me ha estado brindando; e inspirado por mi padre, dado que su pasión de joven era escribir relatos cortos, decidí escribir un pequeño fragmento de lo que era la presentación de la trama. No le sonaba a nada nuevo, pues anteriormente había estado aguantando mis continuos desvaríos sobre la historia; sin embargo, lo que había leído le sorprendió muchísimo más de lo que yo jamás hubiese esperado. Animado por su reacción, continué escribiendo hasta que un fatídico día (sé que suena a topicazo lo de fatídico), fui atropellado cuando me dirigía a trabajar (vaya, ¡ahora suena a argumento de película barata!). Ocurrió el 20 de diciembre de 2012, y quisiera destacar mi sentido de la responsabilidad, pues aun a riesgo de parecer un completo idiota, salí del hospital y conduje desde Huelva hasta Sevilla porque al día siguiente entraba a trabajar a las 07:00. Tonto de mí, pues cuando al día siguiente la adrenalina me recordó que estoy hecho de carne y hueso, tuve que acudir a coger la baja laboral.

Nochebuena, Año Nuevo, Reyes Magos... Sé que algunos pensarán que me pegué unas buenas vacaciones, pero no fue así, pues aún tenía el amargo sabor de boca debido a que el año pasado había estado currando en Nochevieja. Para colmo de males, estas fiestas las pasé sentado sobre un cojín especial, con un rígido vendaje en el brazo y una llamativa pajarita atada al cuello. ¿La verdad? Que no pude quejarme, pues quienes me atropellaron se marcaron muchos detalles conmigo: langostinos, preocupación, felicitaciones... Además, y peloteo aparte, comencé ese año con el mejor de todos los regalos: la compañía de mi pareja y el poder estar junto a mis amigos en unas fiestas REALMENTE señaladas.

Para mis amigos, se acabaron las vacaciones de Navidad; para mí, se acabó su compañía y comenzó la rehabilitación. Aproveché todo el tiempo que no había podido estar con mi pareja para relajarme a su lado mientras durase mi recuperación, aunque como era inevitable, ella aún tenía que atender a sus obligaciones. Desprovisto de cualquier entretenimiento y actividad creativa, recordé que había dejado aparcado todo cuanto había escrito sobre Chains of Destiny, así que agarré mi pluma mental y me dispuse a recrear el resto de la historia. Cuando terminaba el día, mi pareja me contaba qué tal le había ido y, a cambio, yo le contaba todo lo que había estado imaginándome para la historia. Del mismo modo que yo le aconsejaba en algunos aspectos de su rutina, ella me sugería matices para cambiar un poco y adornar algunos detalles de la trama.

Pasaron los días y me percaté de que mi recuperación iba a ser realmente lenta, así que encendí mi portátil y me puse a revisar lo que había escrito. Cuando terminé, me detuve unos instantes a reflexionar: «llevo dos años trabajando sin apenas poder dedicarle tiempo a mis proyectos personales... ¡Al cuerno!».

Pasaron los días y el número de páginas de Chains of Destiny aumentó drásticamente. Aunque mi pareja me echó la bronca en numerosas ocasiones, estuve volcando todo lo que había estado guardando en mi memoria..., ¡con una sola mano! Por mi cabeza pasaron ideas realmente macabras, pero me motivaron a escribir una novela sobre Chains of Destiny antes de que fuese demasiado tarde...

¡Jolines! En un abrir y cerrar de ojos ya estábamos a 4 de abril de 2013, frente a mi médica de cabecera y recibiendo el parte de alta médica. Al día siguiente me reincorporaría al trabajo no sólo con más ganas que nunca, sino con una novela debajo de mi recién recuperado brazo (obviamente es una metáfora, pues la novela ha sido escrita digitalmente).

Actualmente, Chains of Destiny sigue en proceso de revisión profesional. No obstante, me enorgullece enormemente poder presentar el fragmento piloto de mi obra, que encontrarán en la nueva página de "Descargas".

Sin más preámbulos, os invito a que disfrutéis del mundo que con tanto cariño e ilusión he creado para todos.

¡Un saludo a todos!

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